Tuesday, March 14, 2006

El manicomio



La noche calló junto con la lluvia, mientras conducía mi vehículo hacia mi casa, pero el bosque y la tierra mojada no querían dejarme ir, de repente entre las sombras un cuervo aparece entre las sombras y se incrusta en el parabrisas pierdo el control del auto, salgo del camino un tronco debajo del auto me detiene, pero las ruedas flotan sin poder agarrase al suelo...Bajo de mi auto mientras la lluvia me empapa, observo a mi alrededor y veo entre el bosque a lo lejos unas luces, camino abriéndome paso entre la lluvia y el bosque.Al salir del bosque encuentro un claro y un edificio de color blanco, alumbrado por unas pocas luces y de aspecto lúgubre, quedo en frente de una puerta grande de doble hoja, sobre esta un letrero que reza así: " Clínica mental".Me acerco a la puerta, la empujo y esta sede... entro, a una habitación lúgubre con suelo de baldosa alumbrado por algunas velas, de forma cuadrada con un mesón al fondo y una anciana de bata blanca sentada detrás, al lado de ella un candelabro que la ilumina, mientras anota algunas informaciones en unas hojas de papel.

Me acerco despacio a ella mientras mis pasos resuenan por toda la habitación, llego la mesón y la señora levanta su blanca cabellera, y me mira con un ojos verde entremedio de un tierno rostro arrugado, y me dice con una voz maternal y calmada:" ¿Que deseas hijo?", respondo un solo: "He quedado en pana y necesito un teléfono para poder, llamar a casa y a una grúa para que me venga a sacar", la anciana desvía su mirada levanta el teléfono, y lo deja sobre el mesón, llamo a casa pero no contesta nadie, solo un pitido intermitente que resuena en mi oído, sin ningún resultado mas que el pedido, cuelgo el teléfono, y llamo a una grúa, pero también esta vacía, vuelvo a colgar el teléfono, doy media vuelta y me dirijo al auto, pero al señora se incorpora y me dice: " Hijo donde piensa pasar la noche, la noche es fría y no es recomendable, pase la noche aquí, tenemos unas habitaciones vacías, y mañana vuelva a intentarlo"... Yo no sabia lo que esta decisión me traería como consecuencia, confié en la amabilidad de la señora que me miraba con eso ojos hermosos, de color verde esmeralda, que me evocaban los ojos de mi abuela, me dirijo hacia ella nuevamente, y ella me pasa una almohada y sabanas blancas, mientras me dice mi pieza, jajá jajá, maldito numero es el numero de mi prisión de mi delirio...

Me dice la dulce encina...Mirándome fijamente a lo ojos, habitación 69, la ultima a la derecha...Mi rostro dibuja una sonrisa morbosa mientras mi mente divaga y vuelve a la casa donde me espera mi familia, mi esposa y mi pequeña hija... Llego al maldito número ambiguo y perverso que llena de todo tipo de pensamiento al ser humano pero era mi prisión y mi tumba. La habitación esta toda acolchada, y al fondo un colchón con cadenas colgando, me tumbo sobre la cama y miro el techo blanco y el sueño poco a poco me invade hasta que me dejo llevar por el...

Despierto en la misma habitación blanca, y me digo a mi mismo que no era un maldito sueño, me levanto y la puerta de la habitación a medio abrir, me acerco despacio... Abro la puerta y ante mi aparece una camisa de color blanco, levanto la vista y vuelvo a la posición erguida...Mientras mi boca dibuja una entupida sonrisa como la de un niño travieso pillado por un adulto.

El hombre vestido de blanco me sigue con la mirada hasta que me detengo y nuestros ojos se encuentran, trata de emular mi rancia sonrisa, pero el resultado es una sonrisa tosca y molesta... Cuando mi cabeza entra en razón avanzo para salir pero el hombre no me deja pasar... trato de hacerle algunas fintas para burlarlo pero es inútil no me deja salir de la maldita habitación blanca...después de algunos minutos en una tonta jugarreta de niños, el paramédico llama a un compañero, y le dice muy fuerte casi gritando-"Hay un nuevo paciente jajajaja"-Mi mente revoloteo por algunos minutos, mientras pensaba para mi... -"esto es una broma un maldita y entupida broma"-

Trato nuevamente de salir de la habitación pero es inútil estos malditos hombres de blanco no me dejan salir de aquí maldición, no estoy loco solo soy un hombre que tuvo un accidente y que por esa razón estoy aquí, no estoy loco, no estoy loco, no estoy loco...... aaaaaaaaaaaa.....

Me dejan salir luego de algunas horas de la maldita habitación blanca y me dirijo a la recepción del hospital, pero la anciana no esta, llamo a mi casa y no contesta nadie, llamo a la grúa y van en auxilio de mi vehículo... Luego de una par de horas vuelve a llamar la grúa diciendo que el auto no estaba... Maldición me robaron le auto... pero esta gente me mira extraño, trato de explicar que no estoy loco pero no me creen y me tratan como un niño pequeño contando historias fantásticas a sus padre... No me dejan salir... No puedo salir...

Escribo una carta y la mando a mi hogar, para que mi esposa y mi pequeña hija las vean... Ireth, escucha mis suplicas que mientras mas tiempo pasa mas loco me vuelvo... Jechu hijita mía, por favor, acuérdate de mi y sálvame... de morir como un loco...

4 meses ya han pasado, desde que envié la carta y no obtengo respuesta alguna... me pregunto a mi mismo, existió Ireth, existió Jechu o solo fueron producto de mi imaginación, para apalear mi soledad, o solo cuentos de niños que me contaron, para darme una esperanza, y un objetivo por el cual vivir... Nunca existieron, nunca existieran... ya no hay nada por lo que vivir, solo condenarme a la locura, y haber soñado una utopía... Nunca existieron... Pero siempre las llevare en mi corazón, quizás exista Ireth, pero jechu nunca existirá, porque la mitad de ella se vuelve loco, por una fantasía que sueño demasiado real... Adiós, y prefiero dejar este mundo cuerdo antes que los fantasmas de mis dos amadas, comiesen a carcomer mi psique....

La habitación blanca como le amo, se tiñe de un rojo carmesí, que escurre y se pierde por debajo de la puerta....

Cronicas de un suicida


La pieza completamente oscura, tan oscura como una piedra de carbón, un as de luz, que viene de un farol callejero, se abre paso entre la densa oscuridad de la habitación, tan densa que se puede cortar con un cuchillo.

Entre la oscuridad un punto, rojizo se abre paso a través de la oscuridad absoluta, se hace a momentos intensa llegando a un rojo vivo, pero la oscuridad lo oscurece luego de un momento, la empeñosa luz roja, es triturada cruelmente contra la oscuridad y muere...

Ante la inmensa oscuridad hasta el silencio a callado, pero es interrumpida por el ruido de un rasguño, que se pierde en la infinita oscuridad, la caída de un objeto metálico espanta nuevamente al silencio, pero este se hace cargo del problema volviendo a ponerse como amo del lugar.
Tapado por las sombras y arrullado por la oscuridad y cantándole una canción de cuna el silencio, esta Él, con la vista perdida en el infinito, mientras una lagrima se hace paso a través de sus mejillas.

Observa la oscuridad absoluta de su habitación, mientras siente como se le escapa la vida a través de su muñeca cercenada...Las venas se vacían... la vida se le escapa... su cuerpo tiene una fuga vital...Las sabanas blancas como la nieve se tiñe poco a poco de color vida... las sabanas gotean, y el sonido resuena por la habitación, como gotera impasible que golpean gotas contra gotas...

La muerte a llegado, entra triunfal por la puerta, mientras la oscuridad la soledad y le silencio se arrodillan ante ella. Una mujer vestida de un negro, mas negro que la misma oscuridad, que esta es atrapada por sus vestidos, de una piel blanca como el omo, con los labios rojos como el metal incandescente, me mira fijamente con sus cuencas vacías.

Yo la miro fijamente mientras el frió me abraza y el aire abandona mis pulmones poco a poco. Ella se acerca a mi, pero mis músculos ya no repoden han muerto, estoy anclado a mi cama mientras ella se acerca a mi, se sube encima mío, y llega a mi rostro, estamos a menos de 5 cm, ella se acerca mas y con su lengua la pasa por mi cara... se levanta me toma una mano, y tira dejando un cascaron vació. La tomo por la cintura mientras ella me da la espalda y danza, tratando de seducirme, intento resistir pero miro hacia la cama y veo mi cuerpo vació, y le sigo el juego, tratando de excitarla a ella, se mueve, me muevo, nuestros labios se juntan, y nos unimos, en un beso, con sabor a deseo, lujuria y pasión...

Separamos nuestros labios, y ya no hay oscuridad, ni silencio, y la muerte a desaparecido, estoy solo en medio de la nada, floto en medio de la nada... Frente a mi aparece una balanza y detrás de ella, aparece nuevamente la muerte, ella sonríe mientras se acerca poco a poco, pone sus manos sobre, mi pecho y lo acaricia y me arranca el corazón, camina hacia la balanza, mientras saca de su escote una pluma, y me dice: "Si tu corazón pesa menos que esta pluma, el cielo será tuyo, sino el infierno es tu destino".... Deja la pluma sobre la balanza, y extiende la mano, en donde tiene mi corazón, y lo deja caer, mientras desciende se trasforma, en una pesada piedra, q rompe la balanza y cae al infinito eterno de la nada.

La muerte levanta la vista, y me mira nuevamente con sus cuencas vacías, mira y una puerta roja aparece de entre la nada, mientras se abre un calor abrasador, sale como un tifón...detrás de la puerta se ven llamas ríos de lava y hierro fundido.

Miro de reojo, mientras ella me mira y dice: "Es hora de pagar", y lo único que recibe de mío es un movimiento de mi cabeza, aseverando... la muerte me pasa un papel y en escribo...

Es hora de paga, todo el daño y los perjuicios que he cometido, es hora de sentir en mi piel el daño ocasionado, las blasfemias y los malos deseos a otros, las veces que e fallado, y cuando no pedí disculpas, es hora de arder por mis propias llamas que me consuman por la eternidad como yo consumí a los que me rodearon, es hora de sentir lo que provoque, de cosechar lo que sembré... es hora de pagar por nacer y por morir...No lloren por mi, olviden que morí, olviden que nací, fui solo una sombra en sus vidas fui solo un susurro, un suspiro, si hay alguien que me tiene por ejemplo cámbielo, porque seguro es mejor que yo... No me recuerden, no me lloren, no me... lo que sea porque no lo merezco... Entierrenme bajo 7 tierras dentro de 7 cajones en un lugar que nadie recuerde jamás, quemen todo lo queme pertenecía, que no quede rastro mío en la tierra ni en el mundo, que el olvido me coma y me consuma...Adiós....

La mañana despierta con un grito desesperado de una madre que perdió a su hijo, un cigarrillo consumido, un cuchillo ensangrentado y unas sabanas empapadas con sangre mas un cascaron de ser humano, es lo único que queda...